LA VIDA ERA LA LUZ DE LOS HOMBRES

LA VIDA ERA LA LUZ DE LOS HOMBRES (h` zwh. h=n to. fw/j tw/n avnqrw,pwn)

(Parte uno)

EL PODER DE LA LUZ Y DE LA VIDA DE CRISTO, EN LOS TEKNION, EN LOS NEANISKOS Y EN LOS HUIÓS DEL ESPÍRITU DE DIOS.

LECTURA BÍBLICA:

John 8:12

12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

Un hombre que no ha sido insertado en el árbol de la vida, nada puede percibir de la luz y de la vida Divina.
Nada se sabe de otra persona, si no se vive íntimamente con ella.
Lo mismo pasa, en vivir o no, en contacto, con la vida y la luz de Cristo en nosotros.
Cuando creímos, fuimos cortados del sistema del mundo, que tan bien se conocía.
Una vez insertado en el árbol de la vida, Su luz y Su vida comenzó a entrar en contacto en nuestro corazón.
Esta vida, es una Luz, que todo lo ilumina, y hace que pueda resplandecer en nuestra oscuridad, para que podamos ver nuestra verdadera realidad y nuestras verdaderas necesidades.
Una persona recién insertada en Cristo, no diferencia en nada, de una persona que vive en el mundo. Todavía está incapacitada.
Ciertamente ha sido redimida y justificada, ciertamente ha recibido la vida eterna, pero sigue sin poder ver en plenitud su realidad y sus necesidades.
Todavía vive en la oscuridad, sin conocerse en profundidad. Si la Vida y la Luz de Cristo, no penetran en ella plenamente, le es imposible ver Su Plenitud, y le es imposible progresar y vivir la realidad del Espíritu en ella.
Les es imposible ser de alguna utilidad a la Iglesia, al cuerpo de Cristo y al nuevo hombre.
En una condición de oscuridad, al niño en Cristo, no le sirven las explicaciones, los consejos, las advertencias, las amonestaciones y los sermones humanos. Ciertamente tienen su lugar, pero es solo mediante vivir en un contacto directo con la Luz y la Vida del Espíritu en comunión, que en él puede hacer penetrar la Luz y Vida de Cristo en su espíritu mediante el lavamiento y la Unción del Espíritu Santo.
Es por esto motivo que el Espíritu, usa la ‘paideia’ (Instrucción) Divina, principalmente, para dar una oportunidad al niño en Cristo a un Neaniskos o a un Huiós de Dios, para progresar hasta su meta especifica.
Solo la iluminación de la Luz Divina y el contacto en comunión con la Vida de Cristo, pueden producir este milagro.
Solo mediante la verdadera Luz, el niño en Cristo, puede ver cuánto vanaglorioso es, su hombre natural. Solo viéndose, como él es verdaderamente, y comparándose con la Luz y la Vida de Cristo, puede conocer cuál es, su deplorable condición natural y realizar su necesidad urgente de recibir esta Luz y esta Vida Divina en Su Plenitud.
Solo iluminado con esta Luz y vivir la realidad de esta Vida, él puede darse cuenta de su verdadera condición natural y de su necesidad, de recibir más y más del Espíritu de Dios en él.
Nadie puede progresar desde la oscuridad hacia la Luz y la Vida, sin el contacto íntimo en comunión con la Luz y Vida del Espíritu.
Lagrimas llena de angustia, arrepentimientos humanos, oraciones elocuentes, sentimientos sensibles, pueden tener una apariencia de vida, pero en el fondo, no sirven para nada en el tema del lavamiento del Espíritu y de su unción espiritual mediante el Espíritu Santo.
Solo cuando la Luz y Vida del Espíritu, penetra en el profundo de su espíritu, puede hacer el milagro de producir un verdadero cambio en todo su corazón. Solo así, el Espíritu, puede proveer a una verdadera progresión Espiritual.
Usted puede leer la Santa Biblia tantas veces que Usted quiera, estudiarla en profundidad cuantas veces quieras, de nada le va a servir, si impide al mismo tiempo, la entrada en su espíritu, de la Luz y la Vida de Cristo debido a su pérdida de comunión con Él.
Es la aceptación, en toda humildad de la Palabra, y recibirla en comunión que la Luz y la Vida de Cristo pueden producir un cambio en su vida. Leerla y estudiarla, sin esta disposición, de nada sirve.
La Palabra, puede hacerte conocer, en que consiste el contenido de la Gracia, pero en nada te servirá, si no te apropia de este contenido, en tu experiencia personal, por medio de la Vida y de la Luz, que Cristo está produciendo en ti.
Hay dos factores principales en el crecimiento:

1. Reconocer como es la realidad de nuestro hombre natural y en oración pedir perdón y presentarla en las manos del Espíritu Santo para su lavamiento. Esto es ver, con la Luz del Espíritu, en que consiste nuestra vanagloria en toda su plenitud sumergida en las profundidades de la sangre de Cristo.
2. Ver con los ojos de la Fe como el Espíritu Santo inserta en nuestro espíritu más del espíritu vivificante de Jesucristo Glorificado

Todo ministro de Dios, niño en Cristo, Neaniskos o Huiós de Dios, para ser espiritualmente eficaces en lo que hacen, tienen que ser unas personas donde la Luz y la Vida de Cristo, han llegado a penetrar, hasta partir completamente sus almas, sus espíritus, sus coyunturas, sus tuétanos, sus emociones, sus sentimientos, sus mente,s sus consciencias, sus voluntades y todos sus corazones.

Solo en los que, la Luz de la Vida de Cristo, haya brillado con poder, sobre ellos, han podido ver, lo totalmente deplorable de su situación y de cómo esta Luz, pudo proveer en plenitud a su necesidad mediante un adecuado trafico espiritual.

Ellos han podido ver sus injusticias en todas sus amplitudes presentándolas debajo la Cruz de Cristo pudiendo ver, en que consiste la justicia de Cristo en la realidad de sus vidas mediante la Unción del Espíritu Santo
Han podido ver la totalidad de su corrupción, mediante la Luz de la plenitud de la Gloria de Dios.
Sin estas bases, no puede haber una progresión espiritual consistente.
Sin conocer en profundidad nuestras tinieblas, no se puede apreciar lo que la Luz y la Vida de Cristo quiere proporcionar.

Son con estos presupuestos, que un niño en Cristo, puede progresar a poseer el estatus de Neaniskos o de Huiós del Espíritu de Dios que crece, y que puede reproducir en otros, la Vida que tienen recibido.
Solo estos tipos de ministros, los cuales dependen totalmente de la Luz y de Vida de Cristo en ellos, pueden ser eficazmente usados por el Señor.
Solo ellos, pueden ver con poder, con los ojos del Espíritu.
Solo ellos, pueden oír con poder, con los oídos del Espíritu.
Solo ellos, pueden sentir con poder como el Espíritu.
Solo ellos, pueden hablar con el poder del Espíritu.
Solo ellos, pueden conocer con poder, las prioridades de la comprensión del plan y de las metas que el Señor tiene, desde la fundación del mundo por su Iglesia.

Hay muchos ministros, niños en Cristo, Neaniskos e inclusivo Huiós del Espíritu de Dios, en este mundo que aún no viven la realidad de la Plenitud de la Luz de la Vida de Cristo en ellos, no tiene Cristo formado plenamente en ellos, pero, se sienten ministros competentes o Neaniskos y Huiós competentes.
Se engañan a sí mismos, pensando que ya han llegado a ser, lo que el Señor se espera de ellos, para ser consagrados y servir a Dios en esta tierra.
Ya no sienten en ellos, la urgencia de progresar y ocultan su necesidad de ir un pasito más allá.
Esto es, porque probablemente, no ha conocido en profundidad, en qué consisten sus tinieblas.
Han obtenido una cierta luz, y para ellos, esta luz le es suficiente.
La pregunta es:

¿Han podido hacer parte directa y activa, de haber podido reproducir, la formación de la Luz y de la Vida de Cristo en otros, o solo han podido reproducir su misma luz, y su misma vida, en otros?

Si esto es el caso, de nada le ha servido la cantidad de Vida, que Cristo ha tenido en ellos. Sencillamente no ha sido suficiente. Sencillamente no han estado a la altura de poder servir al Señor de manera competente. Solo han peleado, toda su vida, contra el aire. Pregunta:

¿Pueden los hijos conocer la voluntad de Dios y el deseo de Su corazón, si la Luz y la Vida de Cristo no resplandecen Plenamente en sus corazones?

Millones de millones piensan que sí, pero delante del trono de Cristo la madera, el heno, y la hojarasca seguramente serán quemadas, entonces:

¿Que quedará?

¡El llanto, y el crujir de los dientes!

Hermanos y hermanas, hay en nosotros muchas reservas e inclinaciones, apartadas de la voluntad del Señor, que pueden influir en nuestras tareas diarias y causar que avancemos según nuestro propio corazón natural y no según el deseo del corazón de Dios.
En aquel día, cuando Cristo brillará con toda su Luz sobre nosotros, entonces conoceremos, lo mucho que estábamos influenciados por lo que se ocultaba en nosotros, en el secreto de nuestra mente.

Hermanos y hermanas en el Señor, nuestra meta en esta vida no tiene fin, la Luz de la Vida de Cristo en nosotros, usa cada día la ‘paideia’ Divina, para que conozcamos en profundidad la corrupción de nuestra vanagloria, para que podamos ver con claridad que necesitamos cada día y con urgencia, más de Su Luz y más de Su Vida para poder presentar nuestras debilidades bajo la Cruz de Cristo y permitir la Unción del Espíritu Santo en nuestro espíritu (Trafico espiritual).
Si esta Luz y esta Vida está iluminando sin pausas todo nuestro ser, tenemos la urgente obligación de prestarle suma atención, someternos a ellas con temor y temblor, no sea que, en aquel día, todo lo que tenemos hecho en nuestra vida, seas quemado y no tenga repercusiones eternas que puedan glorificar al Señor.
Tenemos un reto cada día y cada día a alturas cada vez más elevadas, para llegar a ser, lo que el Dios Triuno a determinado para nosotros, antes de la fundación del mundo.
No te acostumbre a lo poco e insignificante de tu progreso espiritual, muchísimo tiene el Señor preparado, para ti y para mí.
Pongamos toda nuestra confianza en Él, y Él lo hará.

¿QUE TE PARECE Y QUE VAS HACER LA RESPECTO?

Berlín el 18 de enero del 2014
Revisado el 20 de junio del 2016
Revisado el 14 de marzo del 207

Hermano Armando.